Alguna vez íbamos a llegar a Lanquin, pero como les comentaba en otras publicaciones los medios de transportes son realmente de lo mas variado y todo lo que representa lograr tomarlos se transforma en una aventura paralela, donde se puede conocer gente, situaciones de vida, el país y comidas "fas fud" chapinas. Las esperas en las conexiones y transbordos no suelen ser aburridas, por lo contrario resultan ser siempre bastante entretenidas.
A veces leyendo un poco al lado de los curiosos de siempre,
o buscando algo para comer.
Si mal no recuerdo ya viajamos en: Bus de primera, bus de segunda, bus de tercera, chicken bus, micro bus, taxi, camión de maíz, camión de leña, tuc tuc, pie, lancha, canoa, barco, dedo (o sea lo que venga).
Lo mas probable es que vengan atestados pero con la gente siempre de buen humor como disfrutando de poder compartir ese momento todos juntos, parecido a la linea D un Lunes a las 8:30 de la mañana hacia Catedral...
Como no podíamos ser menos llego el momento del desafío.
Generalmente, para recorrer una distancia de 150 km se necesitan hacer hasta 3 transbordos, suelen ser en pueblos inhóspitos o cruces de rutas en medio de campos secos o quemados con rastros de siembra de maíz o frijoles.
Lo bueno es que los viajes son muy baratos y entretenidos. Siempre existe la alternativa de viajar en microbuses de Gringos que cuestan mas del doble (igualmente barato) pero no son ni tan auténticos, ni tan entretenidos, ni tan incómodos, ni tan productivos como estos...
Todo tiene su costo, por eso a veces cuesta tanto conseguir un buen lugar donde viajar, pero hay que ingeniárselas para obtener lo que uno quiere sin generar irritaciones en los compañeros de ruta.
Algún compañero de viaje extrañado de ver pieles blancas, brazos peludos y ojos claros acompañandolo en su circuito cotidiano.
Enclavado en el medio de la selva como un río de piedra.
Visto desde un mirador a varios metros de altura.
Una vez estando abajo, nos quedaba solo zambullirnos en ese espejo de miel.
Otro paisaje que me llamo la atención fueron las laderas de las montañas pintadas de colores, las piedras salientes están generalmente decoradas con tonos que se repiten como siguiendo un patrón.
Detrás de cada curva aparece un nuevo salpicado, un nuevo mural. A veces naranja, aveces verde y blanco.
El alto nivel de analfabetismo de estas regiones obliga a los partidos políticos a hacer proselitismo con un color bien determinado para que los votantes lleguen a las urnas identificados con uno de ellos y no necesariamente con un lema o propuesta escrita.
Lo que en un principio resultaba algo pintoresco se transformo en un instante en la huella de la tristeza en colores.
A veces leyendo un poco al lado de los curiosos de siempre,
o buscando algo para comer.
Si mal no recuerdo ya viajamos en: Bus de primera, bus de segunda, bus de tercera, chicken bus, micro bus, taxi, camión de maíz, camión de leña, tuc tuc, pie, lancha, canoa, barco, dedo (o sea lo que venga).
Lo mas probable es que vengan atestados pero con la gente siempre de buen humor como disfrutando de poder compartir ese momento todos juntos, parecido a la linea D un Lunes a las 8:30 de la mañana hacia Catedral...
Como no podíamos ser menos llego el momento del desafío.
Generalmente, para recorrer una distancia de 150 km se necesitan hacer hasta 3 transbordos, suelen ser en pueblos inhóspitos o cruces de rutas en medio de campos secos o quemados con rastros de siembra de maíz o frijoles.
Lo bueno es que los viajes son muy baratos y entretenidos. Siempre existe la alternativa de viajar en microbuses de Gringos que cuestan mas del doble (igualmente barato) pero no son ni tan auténticos, ni tan entretenidos, ni tan incómodos, ni tan productivos como estos...
Todo tiene su costo, por eso a veces cuesta tanto conseguir un buen lugar donde viajar, pero hay que ingeniárselas para obtener lo que uno quiere sin generar irritaciones en los compañeros de ruta.
Algún compañero de viaje extrañado de ver pieles blancas, brazos peludos y ojos claros acompañandolo en su circuito cotidiano.
Lanquin un pueblo chico, muy chico, pero con una iglesia muy atractiva
Dominando un punto alto del pueblo se muestra derruida, austera y gastada sin vergüenza alguna.
Otras calles del pueblo,
y algunos de sus habitantes que curiosos salían a ver al supuesto gringo.
Otros cazados por la cámara mientras esperaban a la sombra de la vereda de enfrente a que llegara algún transporte.
Desde este pueblo visitamos Semuc Champey (puente de piedra), un sitio en el que se dio un fenómeno natural que formo un puente de piedra caliza de 300m de longitud sobre el río Cahabon y sobre él una seria de piletas de piedra caliza que llenas con el agua cristalina que arrastra el río da tonalidades verdes, turquesas y azules de los mas variados, según muchas personas el mejor paisaje de Guatemala.Enclavado en el medio de la selva como un río de piedra.
Visto desde un mirador a varios metros de altura.
Una vez estando abajo, nos quedaba solo zambullirnos en ese espejo de miel.
Otro paisaje que me llamo la atención fueron las laderas de las montañas pintadas de colores, las piedras salientes están generalmente decoradas con tonos que se repiten como siguiendo un patrón.
Detrás de cada curva aparece un nuevo salpicado, un nuevo mural. A veces naranja, aveces verde y blanco.
Pero lo mas angustiante fue descubrir que significaban esas pintadas.
El alto nivel de analfabetismo de estas regiones obliga a los partidos políticos a hacer proselitismo con un color bien determinado para que los votantes lleguen a las urnas identificados con uno de ellos y no necesariamente con un lema o propuesta escrita.
Lo que en un principio resultaba algo pintoresco se transformo en un instante en la huella de la tristeza en colores.