Les juro que es pura casualidad, pero la verdad es que la primera imagen en mi vida que saque de Honduras fue este desayuno. Seguiré defendiendo la teoría de que empezar un día de esta manera es muy bueno. La lapicera esta puesta al lado para que entiendan el tamaño de ese canelón...
Viaje solo 5 horas (u$35) desde Guatemala para cruzar a Honduras pasando por uno de los puestos aduaneros mas sórdido que vi en mi vida. Me coimearon por dos mangos (60 Lempiras = $15) para entrar al país, lo mas divertido es que al lado mio atendieron a una "bomba atómica" guatemalteca y los guanacos no le cobraron un peso con tal de mirarle el escote que llevaba, que por cierto era escotado.
Copan ruinas es un pueblo colonial de 8000 habitantes aprox. la foto no lo favorece pero es muy agradable caminar por sus calles después de hacerlo por Guatemala ciudad. Con un día de recorrerlo sentís que conociste hasta el barrendero.
Los medios de transporte son los Tuc tucs al mejor estilo asiático
Y todavía construyen con piedra sus calzadas, como esta donde yo me rompí el brazo cuando me resbale después de una lluvia de 5 minutos...
Pero el gran atractivo de Copan ruinas son LAS RUINAS. A solo 1km caminando por este sendero
esta uno de los yacimientos arqueológicos Mayas mas importante del mundo. (u$30 de entrada mas u$50 de guia)
Allí conocí a Eduardo (el u$50). Dentro de lo que me contó durante 4hs de recorrido rescato algo que me pareció increíble. Los mayas para estirar su longevidad no se bañaban después del acto sexual y se tapaban cuerpo y cara durante dos días para que los poros de la piel, que quedan abiertos dentro de ese plazo, no absorvan virus ni bacterias que puedan generar enfermedades. Lo mejor fue el comentario del remate: ..." Ahora los jóvenes no les importa nada, hasta lo hacen dentro del agua"... y lanzo carcajadas irónica.
Unas poquitas fotos del yacimiento arqueológico para que no se aburran. Lo que hicieron estos tipos es increíble, no conocían la rueda!!!
El almuerzo obligado con unas baleadas (típica tortilla hondureña rellena con frijoles y queso fundido) una Imperial, una Champuta (pollo desmenuzado, frijoles, lechuga y salsa picante) y un poco de lectura sobre la historia Maya para que no se den cuenta rápidamente que soy un ignorante.
Dentro del parque de las ruinas, también me llamaron particular atención dos cosas. Estos guacamayos magníficos de 90cm de largo aprox.
y los arboles Glotones.
Arboles que están acostumbrados a deglutir lo que se les pone por delante. en este caso en particular se trataba de un alambrado de púas, pero las leyendas de la zona relatan que han llegado a tragar hasta saliva.
También lo llaman árbol del turista (gringo) porque se pone rojo y después se pela. Después de mucho pensar me di cuenta que utilizando esa misma descripción lo podrían haber llamado de otra manera.
Atolera El Pijazo, ese es el nombre que tiene que recordar cualquier persona que se digne a venir hasta Copan ruinas y pretenda sentirse a gusto.
ATOLERA viene de Atol que es un caldo que se hace dejando fermentar el maíz y el PIJAZO ya se imaginaran porque y no precisamente por el precio de la comida (pague unos ridículos 51 Lempiras = $12 por el plato que van a ver mas adelante) sino porque aquí le dicen Pijazo a un golpe fuerte. Ya me habían advertido de semejante golpe, igualmente no lo pude evitar...
Esta es Helena Cruz enojada, es la dueña, cocinera y también la que me dio tres PIJAZOS en la espalda a la altura del hombro después de haberle sacado esta foto, mientras su séquito se reía a carcajadas.
En cambio acá un poco mas tranquila me explico dulcemente como hacer las Pupusas, típicas tortillas rellenas de distintos productos como ayote, pollo, quesillo, frijoles, chile, chicharrón, etc. Ella las cocina sobre esta plancha cóncava apoyada sobre un horno de leña que funciona también como incienso para todo el salón comedor. No como esos dispensers que se pusieron de moda en los locales comerciales que tiran olor a Bublicius de tuttifrutti. ¡¡ppptttssss!!
El hombro me dolió durante toda la comida, igual yo me hice el boludo, lo único que me hizo olvidar el malestar por 10 minutos fue el picor en la boca que me agarro después de ponerle esas salsas de chile que ven en la mesa. Le puse las dos.
Me gusta hablar con esta gente y cuando uno los escucha con atención ellos se entregan.
Me gusto mucho este bajorrelieve que vi en el museo del yacimiento, imaginen lo que deberían ser los dentistas de la época. Así me voy de Honduras de regreso a Guatemala en busca de la cultura Garífuna de Livingston.
Especie de Burrito relleno con todo lo que se les ocurra y batido de fresas, moras, frambuesa y piña |
Viaje solo 5 horas (u$35) desde Guatemala para cruzar a Honduras pasando por uno de los puestos aduaneros mas sórdido que vi en mi vida. Me coimearon por dos mangos (60 Lempiras = $15) para entrar al país, lo mas divertido es que al lado mio atendieron a una "bomba atómica" guatemalteca y los guanacos no le cobraron un peso con tal de mirarle el escote que llevaba, que por cierto era escotado.
Copan ruinas es un pueblo colonial de 8000 habitantes aprox. la foto no lo favorece pero es muy agradable caminar por sus calles después de hacerlo por Guatemala ciudad. Con un día de recorrerlo sentís que conociste hasta el barrendero.
Los medios de transporte son los Tuc tucs al mejor estilo asiático
Y todavía construyen con piedra sus calzadas, como esta donde yo me rompí el brazo cuando me resbale después de una lluvia de 5 minutos...
Pero el gran atractivo de Copan ruinas son LAS RUINAS. A solo 1km caminando por este sendero
esta uno de los yacimientos arqueológicos Mayas mas importante del mundo. (u$30 de entrada mas u$50 de guia)
Allí conocí a Eduardo (el u$50). Dentro de lo que me contó durante 4hs de recorrido rescato algo que me pareció increíble. Los mayas para estirar su longevidad no se bañaban después del acto sexual y se tapaban cuerpo y cara durante dos días para que los poros de la piel, que quedan abiertos dentro de ese plazo, no absorvan virus ni bacterias que puedan generar enfermedades. Lo mejor fue el comentario del remate: ..." Ahora los jóvenes no les importa nada, hasta lo hacen dentro del agua"... y lanzo carcajadas irónica.
Unas poquitas fotos del yacimiento arqueológico para que no se aburran. Lo que hicieron estos tipos es increíble, no conocían la rueda!!!
El almuerzo obligado con unas baleadas (típica tortilla hondureña rellena con frijoles y queso fundido) una Imperial, una Champuta (pollo desmenuzado, frijoles, lechuga y salsa picante) y un poco de lectura sobre la historia Maya para que no se den cuenta rápidamente que soy un ignorante.
Dentro del parque de las ruinas, también me llamaron particular atención dos cosas. Estos guacamayos magníficos de 90cm de largo aprox.
y los arboles Glotones.
Arboles que están acostumbrados a deglutir lo que se les pone por delante. en este caso en particular se trataba de un alambrado de púas, pero las leyendas de la zona relatan que han llegado a tragar hasta saliva.
También lo llaman árbol del turista (gringo) porque se pone rojo y después se pela. Después de mucho pensar me di cuenta que utilizando esa misma descripción lo podrían haber llamado de otra manera.
Atolera El Pijazo, ese es el nombre que tiene que recordar cualquier persona que se digne a venir hasta Copan ruinas y pretenda sentirse a gusto.
ATOLERA viene de Atol que es un caldo que se hace dejando fermentar el maíz y el PIJAZO ya se imaginaran porque y no precisamente por el precio de la comida (pague unos ridículos 51 Lempiras = $12 por el plato que van a ver mas adelante) sino porque aquí le dicen Pijazo a un golpe fuerte. Ya me habían advertido de semejante golpe, igualmente no lo pude evitar...
Esta es Helena Cruz enojada, es la dueña, cocinera y también la que me dio tres PIJAZOS en la espalda a la altura del hombro después de haberle sacado esta foto, mientras su séquito se reía a carcajadas.
En cambio acá un poco mas tranquila me explico dulcemente como hacer las Pupusas, típicas tortillas rellenas de distintos productos como ayote, pollo, quesillo, frijoles, chile, chicharrón, etc. Ella las cocina sobre esta plancha cóncava apoyada sobre un horno de leña que funciona también como incienso para todo el salón comedor. No como esos dispensers que se pusieron de moda en los locales comerciales que tiran olor a Bublicius de tuttifrutti. ¡¡ppptttssss!!
El hombro me dolió durante toda la comida, igual yo me hice el boludo, lo único que me hizo olvidar el malestar por 10 minutos fue el picor en la boca que me agarro después de ponerle esas salsas de chile que ven en la mesa. Le puse las dos.
Pupusas de Pollo, ayote y quesillo acompañadas con pickles y jugo natural de tamarindo |
Me gusto mucho este bajorrelieve que vi en el museo del yacimiento, imaginen lo que deberían ser los dentistas de la época. Así me voy de Honduras de regreso a Guatemala en busca de la cultura Garífuna de Livingston.